Receta de encurtidos:
Cualquier hortaliza o verdura nos puede servir para hacer un encurtido. Debemos tener en cuenta que las que tienen la piel más dura y menor cantidad de agua en la pulpa nos darán mejores resultados.
Ejemplos son: pepino, cebolla morada, zanahoria, ajo, coliflor, repollo, alcaparras, calabacín, rábanos, remolacha.
Es aconsejable cortar los vegetales (500g) en rodajas o tiras finas para acelerar el proceso y conseguir una textura más homogénea. Lo ideal es poderlas comer tal cual están.
En una cacerola, mezcla 250ml de vinagre de vino, de arroz o de manzana, junto a la 35g sal, 3 ajos machacados, añade 3 hojas de laurel y a gusto de cada uno especias como pimienta negra en grano, romero…
Esperar a su ebullición, ir removiendo para que la sal se disuelva. Retira del fuego y echa 500g de hielo mezclando para que se derrita por dentro para enfriarlo.
Prepáralo en un recipiente de cristal con tapa de rosca.
Llena el bote y deja 1,5cm de espacio vacío en la superficie.
Vierte la mezcla dentro de los tarros de cristal llenos con las hortalizas ocupando todo el espacio entre vegetales y que queden cubiertos.
Cierra herméticamente y agita un poco para que se distribuya todo el contenido.
Guarda en la nevera. Deja reposar 48-72h antes de consumirlo.
Te aguantará en el frigorífico un mes.